Elegir la silla de paseo adecuada es una de las decisiones más importantes durante los primeros años de tu bebé. ¿El motivo? Se convertirá en un elemento clave del día a día: acompañará a la familia en los paseos, en los desplazamientos y, en definitiva, en casi cualquier salida. Por eso, más allá del diseño o la estética, conviene tener en cuenta aspectos como la seguridad, la comodidad o la facilidad de uso.
Pero, teniendo en cuenta que en el mercado existen muchas opciones y estilos diferentes, ¿cómo puedes saber cuál es la más adecuada? En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber para poder elegir la mejor silla para ti y tu bebé. Sigue leyendo y descúbrelo.
Las sillas de paseo son el siguiente paso tras el cochecito o capazo. Están diseñadas para que el bebé pueda usarlas desde que puede mantenerse sentado por sí mismo, hasta que deja de necesitar un sistema de transporte. Y, su función principal es ofrecer seguridad, comodidad y soporte en la movilidad, tanto del peque como de los cuidadores.
A diferencia de los cochecitos de recién nacido, las sillas de paseo son más ligeras, manejables y compactas, lo que las hace ideales para paseos urbanos, viajes o desplazamientos frecuentes.
Aunque cada modelo puede variar en diseño y prestaciones, la mayoría de las sillas de paseo comparten una serie de elementos comunes que conviene conocer antes de elegir:
Antes de elegir una silla de paseo, es importante analizar tus necesidades y las de tu bebé ya que no todos los modelos ofrecen lo mismo. Algunos están pensados para uso diario en ciudad, otros para viajes y otros priorizan la ligereza frente al confort. Por eso, se recomienda tener en cuenta ciertos aspectos para encontrar el equilibrio perfecto para vosotros.
Cada silla de paseo está pensada para un rango de edad y peso determinados. En general, pueden utilizarse desde los 6 meses hasta los 3 o 4 años, dependiendo del modelo y de la capacidad máxima de carga.
Antes de comprar, revisa siempre las indicaciones del fabricante y asegúrate de que el asiento, los arneses y la estructura ofrecen el soporte adecuado según el desarrollo del niño.
Principalmente, se recomienda comprobar que la silla cumple con la normativa vigente. Una vez que esto es así, es recomendable revisar qué tipo de arnés de sujeción utiliza, por ejemplo, si la silla en cuestión cuenta con un arnés de cinco puntos puedes significa que cuenta con un sistema eficaz para mantener al bebé sujeto de forma cómoda. Por otro lado, te recomendamos comprobar, a su vez, la calidad del sistema de frenado. Los frenos deben ser fáciles de accionar y bloquear las ruedas de manera firme, incluso en superficies inclinadas.
Busca modelos fáciles de manejar, ligeros y con buen sistema de plegado, especialmente si necesitas transportarla en coche o subirla a casa con frecuencia. Además, los manillares ajustables en altura son muy prácticos si hay varios cuidadores, y los asientos reversibles permiten cambiar la orientación del bebé según la situación. Podrás colocarlo mirando hacia los padres en los primeros meses o hacia el mundo conforme vaya creciendo.
Por ejemplo, algunos modelos como las sillas de paseo Cybex ofrecen sistemas de plegado intuitivo y posiciones reversibles que se adaptan al crecimiento del bebé.
Por último, las medidas y el peso total son factores clave, sobre todo si dispones de poco espacio o viajas a menudo. Comprueba que el plegado sea compacto y que la silla quepa fácilmente en el maletero o en el ascensor.
