Descubre nuestra selección de sillas de coche i-Size para bebés de 40 a 87 cm, ideales desde el nacimiento. Todos los modelos cumplen con la normativa R129, se instalan fácilmente con ISOFIX y garantizan que cada viaje sea seguro gracias a su colocación a contramarcha. Seguridad y comodidad desde el primer día.
Las sillas i-Size para bebés de 40 a 87 cm están homologadas bajo la normativa R129, también conocida como i-Size. Esta norma, que entró en vigor el pasado septiembre de 2024, establece criterios más exigentes en términos de seguridad vial infantil que la anterior.
Se trata de un tipo de sillas indicadas para recién nacidos hasta aproximadamente los 15 meses de edad. Su principal característica es que su diseño se basa en la altura del niño, no en el peso, lo que permite una mejor adaptación a su crecimiento.
Este tipo de sistemas de retención infantil deben instalarse en sentido contrario a la marcha, una medida que reduce considerablemente el riesgo de lesiones cervicales en caso de colisión frontal. Además, suelen contar con conectores ISOFIX, indicadores de instalación correcta y materiales acolchados y transpirables pensados para ofrecer un entorno seguro y cómodo desde el primer día de vida.
Entre los principales beneficios del uso de sillas i-Size destacamos:
A la hora de elegir una silla de coche i-Size de 40 a 87 cm, es fundamental tener en cuenta varios factores que garanticen la seguridad del bebé y faciliten el uso diario por parte de las familias. Aquí te dejamos algunos puntos clave para acertar con tu compra:
Las sillas para bebés de 40 a 87 cm equivalen, de forma aproximada, al grupo 0+ de la antigua normativa R44. Esto significa que están pensadas para recién nacidos de hasta aproximadamente los 13 kg o los 15 meses de edad. A pesar de esto, es importante tener en cuenta que en i-Size la clasificación se basa en la altura del bebé, no en el peso.
Estas sillas de coche para bebés se pueden usar desde el nacimiento hasta que el bebé alcanza los 87 cm de altura, lo cual suele ocurrir alrededor de los 15 meses de edad. No obstante, este dato puede variar dependiendo del ritmo de crecimiento del niño. Superada esa altura, es necesario cambiar a una silla del siguiente tramo.
Está demostrado que viajar a contramarcha es entre 4 y 5 veces más seguro que hacerlo a favor de la marcha para bebés y niños pequeños. El principal motivo es que en caso de impacto frontal, la posición protege mejor la cabeza, el cuello y la columna vertebral.
